LA DISCAPACIDAD AUDITIVA

El pasado Lunes todo el claustro de nuestro colegio, María Auxiliadora, tuvimos la suerte de aprender más sobre la discapacidad auditiva a través de una sesión informativa y educativa. De esta manera poder atender mejor a nuestros alumnos con necesidades auditivas.

Lo primero que debemos saber es que un niño hipoacústico tiene muchas posibilidades para desenvolverse en la sociedad debido a las excelentes posibilidades y recursos que existen hoy en día. Pero es cierto que en los primeros años de vida, necesitaran el apoyo de dos pilares fundamentales,  como son los padres y profesores que deben proporcionarle seguridad.

 Son muchas las posibilidades para ayudar a un niño hipoacústico, pero estos, son algunos consejos que deberían seguir los adultos que tienen contacto con niños con discapacidad auditiva, tanto en casa como en el colegio.

Anímale a jugar: un niño con discapacidad auditiva tiene las mismas necesidades de juego y sociabilización que cualquier otro niño, pero puede sentirse cohibido. Anímalo a jugar con otros niños, oyentes o hipoacúsicos. Los primeros le incitarán a comunicarse, y con los segundos puede intercambiar ideas.

Procura que participe: Si tienes en clase a un niño hipoacúsicos y ves que no participa en las actividades del aula, invítale a que pregunte o dé su opinión. Sin embargo, hazle saber que debe aguardar su turno para comunicarse y que él no es una excepción.

Utiliza un vocabulario sencillo, pero cada vez más amplio: Las indicaciones, instrucciones o conversación con estos niños deben de ser sencillas, de tal manera que el mensaje sea claro y él pueda entenderlo. Si bien es cierto, también debemos ampliar su vocabulario, de tal manera que cundo por ejemplo, el niño dice que el “coche es rojo” puedes decirle que, efectivamente, “es rojo y muy bonito”.

Háblale de frente y cerca: A un niño hipoacústico las indicaciones y comentarios debes hacérselos cuando esté situado justo enfrente de ti, y en caso de que sea un niño pequeño tratar de ponerte a su altura, para que el mensaje le sea más fácil de captar y no pierda el interés.

Facilita un ambiente óptimo: un lugar cálido, armonioso y seguro invita mejor a la comunicación. Procura un nivel de ruido mínimo en la clase y trata que no haya excesivos estímulos por la clase como posters, o murales que le faciliten la distracción .

Apoyo visual: A la hora de las explicaciones trata de hacerlas además de verbalmente con algún apoyo visual, de tal manera que le sea más fácil saber el contexto. Además, trata de darle título significativo a cada actividad, ya que la anticipación le facilitará saber qué tipo de actividad o materia se va a trabajar en ese momento.

Estos son algunos consejos para profesores y padres de niños hipoacúsicos, pero recordad que cada niño es diferente y no a todos les funcionan las mismas metodologías y técnicas. Así que, lo ideal sería la observación y hacer ver al niño que tiene tu apoyo y ayuda en lo que él necesite.