En nuestro día a día todos utilizamos apoyos visuales que nos hacen la vida más fácil y comprensible. Estos apoyos visuales pueden ser gestos, pictogramas, objetos, fotografías, letreros escritos,... Tanto las señales de circulación como los gestos utilizados por un
agente para dirigir el tráfico son ejemplos de apoyos visuales que
utilizamos diariamente.
Estos apoyos cobran especial relevancia cuando se trata de personas con dificultades para procesar la información como los personas con TEA (trastorno del espectro del autismo) o personas con discapacidad intelectual.
Los apoyos visuales también nos ayudan a mejorar nuestra función ejecutiva de planificación es decir, la
capacidad que permite desarrollar los planes de acción más adecuados, en
base a la anticipación de consecuencias, con el fin de lograr una meta
específica. Por ejemplo, a la hora de poner la mesa la planificación es
la función ejecutiva que nos permite tener en cuenta cuántas personas
comen, coger el mantel, ponerlo, elegir el plato y los cubiertos
necesarios…
Ikea nos propone este apoyo visual para realizar recetas sanas y equilibradas de forma sencilla y propiciando la autonomía de las personas.
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