PAUTAS PARA LA ESTIMULACIÓN DEL LENGUAJE ORAL

El lenguaje es la capacidad propia del ser humano para expresar pensamientos y sentimientos, por eso, es necesario que desde muy pequeños fomentemos la estimulación del lenguaje en los niños, mejorando su capacidad futura de relacionarse con el entorno.

Se comenta que los hijos son el fiel reflejo de sus padres, y así suele ser, ya que los pequeños aprenden por imitación. Por eso es necesario que los padres adopten algunas pautas para ayudar a estimular y facilitar el desarrollo óptimo del lenguaje verbal de su hijo, asegurando así un proceso de adaptación y ajuste al medio.

Pero, ¿Qué hacer?: 

1.Cuando hable su hijo procure situarse de frente, de forma que pueda ver sus ojos y su boca.

2.Motívele para que se interese en la comunicación.

3. No insista en que repita para mejorar la pronunciación. Se debe hacer de forma indirecta y lo más natural posible; ejemplo: -Mira ese pego -Ahhh!!! Es verdad, que PERRO tan bonito, ¿verdad que es un PERRO muy grande?, ¿qué es lo que era?, era un…PERRO (se da una mayor entonación al fonema que queremos corregir). También le podemos pedir que lo repita más despacio porque no se le ha entendido bien, porque estás muy cansada, estás un poco sordita, ...(buscar cualquier estrategia que le haga ver que él no tiene la culpa de que no se haya entendido el mensaje).

4.Sea un buen modelo de lenguaje: hable claro y despacio.

5.Utilice un lenguaje simple, oraciones cortas y estructuras fáciles de entender.

6.Amplíe las oraciones expresadas por el niño con palabras que considere que faltan y que pertenezcan a situaciones habituales. Ej: "un niño", "sí, un niño jugando con la pelota"

7.Dele tiempo para que se exprese por sí mismo.

8.No permitan que otros contesten en su lugar.

9.Léale cuentos con frecuencia en voz alta.

10.Recompense los esfuerzos lingüísticos.

11.No reírse de las incorrecciones en el lenguaje de nuestro hijo, ya que así estaremos reforzando la aparición de errores. 

12.No emplear un lenguaje demasiado infantil. 

Es importante que se tenga claro que el lenguaje lleva su tiempo, que no todos los niños llevan el mismo ritmo. NO COMPARE, debe respetar los ritmos evolutivos de su hijo y no ponerse nervioso. Los niños son esponjitas de emociones y si observa que la comunicación con sus padres, les provoca tensión, evitarán el uso del lenguaje oral.

Dedique TIEMPO al intercambio comunicativo, favorece el lenguaje oral y estrecha lazos emocionales.